Algunas llevan años innovando; otras acaban de sumarse. Pero todas coinciden en lo mismo: la tecnología no es enemiga de la alimentación. Todo lo contrario. Las empresas, tanto las grandes como las startups, tienen claro que la innovación en el sector debe abarcar todos los procesos para concluir en el propósito final: que los consumidores coman mejor. Por ello el fenómeno 'FoodTech' ha dejado de ser visto como algo futurista a consolidarse como una de las líneas de negocio más interesantes para compañías.
Algas, insectos, alimentos impresos en 3D, cultivos y ganado editados genéticamente, hamburguesas de carne vegetal o dietas basadas en el ADN de los comensales. La transformación alimentaria trae consigo multitud de novedades en la dieta de las próximas décadas, aunque gran parte de esta oferta gastronómica es ya una realidad, como cuenta Rogelio Pozo, director general de AZTI, centro tecnológico español que busca soluciones para la cadena de valor alimentaria y marina-pesquera.
"El sector alimentario está presente en nuestras vidas diariamente, pero la mayoría desconocen sus grandes avances, ya que lo que todo el mundo ve es el producto final, lo que se llevan a la boca".
En 2050 el planeta contará con 9.300 millones de habitantes y la capacidad productiva en el ámbito agrícola sólo logrará abastecer al 40% de la población. Hoy en día, una sexta parte de la humanidad pasa hambre.
"Habrá que producir más alimentos en los próximos 50 años que en los últimos 500", alerta Pozo, que apunta que "comeremos de manera diferente porque también viviremos de manera diferente". En este sentido, aspectos como la personalización del sector jugarán un papel clave. "Hay que exigir integridad al sector, que cuide el medioambiente y que contribuya a mejorar la sociedad", sostiene Pozo.
"La alimentación vive cambios continuos. Lo que hoy pensamos que funciona, mañana cambia. Las tendencias son los cambios que vivimos a diario", cuenta Marius Robles, CEO de Reimagine Foods, ecosistema que crea y atrae iniciativas para repensar el mundo de la comida, la cocina y la industria agroalimentaria.
Robles reivindica la labor de las startups. "Son 11.000 las que trabajan en el 'FoodTech', en una época en la que a los millennials no les gusta precisamente cocinar, pero sí que les ofrezcan cosas diferenciales". De hecho, para Robles el "factor decisión" es lo que determina el éxito de una propuesta. "Solo el 15% de las personas cuando se levantan saben lo que van a hacer de cena. Por la innovación debe estar enfocada a dárselo mascado al usuario", finaliza.
25-06-2019 / GS1 Perú